El último 12 de marzo, Silvio
Berlusconi debió enfrentar la realidad. Italia festejaba el 150 aniversario de
su unificación y en esa ocasión se dio en la ópera de Roma la ópera
"Nabucco" de Giuseppe Verdi, dirigida por el maestro Ricardo Muti. Nabucco
es una obra tanto musical como política: evoca el episodio de la esclavitud de
los judíos en Babilonia, y su famoso coro "Va pensiero" es el canto
de los esclavos oprimidos. En Italia, este canto es el símbolo de la búsqueda
de libertad del pueblo, que a fines del siglo XIX -época en que se escribió la
ópera - estaba oprimido por el imperio Habsburgo, al que combatió hasta la
ceación de la Italia unificada. Antes de la representación, Gianni Alemanno,
alcalde de Roma, subió al escenario para pronunciar un discurso denunciando los
recortes al presupuesto de cultura que hizo el gobierno, a pesar de que
Alemanno es miembro del partido gobernante y viejo ministro de Berlusconi. Esta
intervención política, en un momento cultural de los más simbólicos para Ialia,
produciría un efecto inesperado, puesto que Berlusconi en persona asistía a la
representación.
Relatado luego por el Times,
Ricardo Muti, director de la orquesta, contó que fue una verdadera velada de
revolución: "Al principio hubo una gran ovación en el público. Luego
comenzamos con la ópera. Se desarrolló muy bien hasta que llegamos al famoso
canto Va pensiero. Inmediatamente sentí que la atmósfera se tensaba en el
público. Hay cosas que no se pueden describir, pero uno las siente. Era el
silencio del público que se hacía sentir. Pero en el momento en que la gente se
dio cuenta que empezaba el Va Pensiero, el silencio se llenó de verdadero
fervor. Se podía sentir la reacción visceral del público ante el lamento de los
esclavos que cantan: "Oh patria mía, tan bella y perdida."
Cuando el coro llegaba a su fin,
ya se oían en el público varios "bis". El público comenzó a gritar:
"¡Viva Italia!", "¡Viva Verdi!", "¡Larga vida a
Italia!". La gente en el gallinero comenzó a arrojar papeles con mensajes
patrióticos. En una única ocasión Muti había aceptado hacer un bis para el
"Va Pensiero" en la Scala de Milán en 1986, puesto que para él la
ópera no debe sufrir interrupciones. "Yo no quería sólo hacer un bis.
Tenía que haber una intención especial para hacerlo", relata. Pero el
público ya había despertado su sentimiento patriótico. En un gesto teatral,
Muti se dio vuelta y miró al público y a Berlusconi a la vez, y dijo:
"Sí, estoy de acuerdo con
esto. "Larga vida a Italia". Pero...
Ya no tengo más 30 años y he
vivido mi vida, pero recorrí mucho el mundo, y hoy tengo vergüenza de lo que
sucede en mi país. Entonces accedo a vuestro pedido de un bis para el Va
Pensiero, nuevamente. No es sólo por la dicha patriótica que siento, sino
porque esta noche, cuando dirigía el Coro que cantó "Ay mi patria, bella y
perdida" , pensé que si seguimos así vamos a matar la cultura sobre la
cual se construyó la historia de Italia. En tal caso, nuestra patria estaría en
verdad "bella y perdida". (Aplausos , incluidos de los artistas en
escena)
Continuó: Ya que reina acá un
clima italiano, yo, Muti, me callé la boca muchos años. Quisiera ahora...
tendríamos que darle sentido a este canto; estamos en nuestra casa, el teatro
de Roma, y con un coro que cantó magníficamente bien y que acompañó
espléndidamente. Si quieren, les propongo unirse a nosotros para que cantemos
todos juntos.
Entonces invitó al público a
cantar con el coro de esclavos. "Vi grupos de gente levantarse. Toda la
ópera de Roma se levantó. Y el Coro también. Fue un momento mágico en la ópera.
Esa noche no fue solamente una
representación de Nabucco, sino también una declaración del teatro de la
capital para llamar la atención a los políticos."
Nota: el presente texto fue extraído de la página de youtube y acompaña el video:
http://www.youtube.com/watch?v=oebv9IR7IjI
http://www.youtube.com/watch?v=oebv9IR7IjI
¡¡¡Gracias por regalarnos este momento revolucionario de dignidad, verdad y belleza!!!
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