Domicilio existencial: Patagonia

El Perro

                         por Jorge Spíndola


El perro 

que habita en mi mirada no cree en dios
desconoce esa rareza

se pasa la noche con los ojos

clavados en la inmensa oscuridad/

la luna

dibuja sus cuchillos en los ojos de mi perro
y él es ignorante a todo eso
no se da cuenta de
que en todo lo que toca
su mirada va dejando puñaladas infinita

su boca no conoce las palabras

     esa melodía sucesiva que se cae
                                    de la lengua

no sabe nombrarse para sí

no sabe quedarse
repitiendo las cosas más amadas
en la inmensa oscuridad

nunca leerá a withman

no sabrá del hombre
celebrándose a sí mismo
no tendrá la culpa o fe que lo trastoquen/

este perro que hoy describo

entierra sus huesos en mi boca

y ahora gira el condenado/

mordiéndose la cola.




Ilustración: César Barrientos

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