Antígona 2.0

Compartimos más trabajos sobre la recreación del monólogo de Antígona, realizados por las estudiantes de 1er año del Profesorado de Nivel Primario. 


Betina Araya

¡Ay paredes!, ¡ay sigilosa muerte!, que buscas entre montañas, acaso sigues los pasos de aquellos que rondan tus confines. Tras los pasos de los míos voy, con sus destinos jugaste arrebatándoles la vida, seré la última, la más esquiva. Entre tus garras no me llevarás a ese bosque de lamentos, rodeado por las tinieblas de la oscuridad y de la soledad. Tú que desde arriba has impedido una y otra vez que a mis muertos despida, ¿qué esperas de mí? Ante tus trampas no, me haré fuerte y resistiré esta tormenta que azota sin fin. Has impedido que con mis padres y mis hermanos me reúna, me has separado de mis amigos, con cuidados que censuran mis expresiones, has encadenado mi libertad. ¿En virtud de qué ley has impuesto tal orden? Vivo entre muertos vivientes, afuera el tiempo sigue corriendo sin piedad y los sueños anhelados hecho trizas ocultan la escasa esperanza que queda en mí. ¿Cuáles han sido los pecados que hemos cometido? ¿Ante quién puedo eximir mis errores? Es que acaso tu simpatía hemos perdido, de qué sirve reconocer mis errores y procurar seguir tus pasos, ¡oh dios divino!, si los demás seguirán haciendo oídos sordos a tus gritos, se piadoso de nosotros y no impongas un mal mayor al que ya sufro aquí entre la soledad de las montañas.


Natalia Moncada

Antígona del Río Azul

Pasa otro día más, y ahí esta Antígona, con la mirada triste y cansada del encierro, mira a través del ventanal de su casa como pasan los días, aterrada por esta pandemia y las medidas sanitarias obligatorias, no sale ni afuera, a pesar de vivir en un lugar paradisíaco entre bosques y a orillas del majestuoso Rio Azul (un lugar muy visitado por lugareños y turistas) que aun en pandemia es muy concurrido.

Antígona piensa: “¿y es que la gente no se puede quedar en su casa?  ¿Por qué toman mates a orillas del rio, por qué se amontonan en esas playas diminutas si tienen lugar por todo el rio?, yo quiero salir afuera, disfrutar el aire puro de la naturaleza y no puedo.  Desde que empezaron los días lindos empezó a ser visitado el lugar y no he salido afuera. De tanto ver la tele y las noticias lo único que hago es mantenerme encerrada, me da pánico acercarme a la gente y a medida que pasan los días el encierro me está volviendo loca.

Tengo que hacerme de valor y salir afuera, despejar la mente y además ir a comprar alimentos para comer, hace 5 meses no voy a la ciudad y ya no me queda más que té y un poco de pan. Si sigo parada en este ventanal y viendo tele voy a morir, esta pandemia me está consumiendo. No sé qué me va a matar primero, si la paranoia, el virus o el encierro.”

Y así pasaron los días, Antígona, se quedó sin alimentos, las noticias en la televisión acerca del corona virus, y el miedo no la dejaron salir de casa, como consecuencia de su pánico Antígona murió. Luego de ser una de las noticias más sorprendentes en su pueblo, la gente que sabe la historia y visita el Rio Azul, pasa cerca de la casa y dice ver a través del ventanal una mujer llorando, y por la descripción parece ser Antígona.


Stella Maris Quelin Creide

Antígona de: El Valle Nuevo

Antígona se encuentra de rodillas a la vera del Río Azul, hunde sus manos en las aguas que alguna vez fueron cristalinas y frías como el hielo de los glaciares. Ambas manos en forma de cuenco contienen un poco de agua que se la lleva frente a su cara y la mira de manera extrañada.

Antígona: Busco mi reflejo en ti Dios del agua y de la vida. No me abandones ahora… (Susurra mientras el líquido se escurre entre sus dedos, ensuciando su blanco vestido. Lleva sus manos hacia el pecho y mira al cielo).

Ngnechen, Dios que todo lo ve no dejes que tu pueblo perezca. Permite que podamos limpiar las aguas, tus hijos mueren de sed y hambre, no nos castigues así… ¡TE LO IMPLORO! 

(De pie y mirando sus manos comienza el relato, mirando al frente y volviendo a sus manos).

Ayer nomás, estas ko eran puras, limpias, cristalinas y llenas de vida. Veníamos con nuestros metawe a buscar este sagrado líquido para cocinar en nuestras rucas, regar los sembradíos, saciar la sed de los animales… Hoy este líquido nos enferma, nos quema, nos seca...

Ya lo dijo la Cuyeñaña que lo había soñado: _ Vendrán tiempos de dolor para el pueblo, dolor que la Machi ni el Kalku podrán curar. No hay lahuen que sane a la Mapu. El Weñefe  llegará como la noche que todo lo cubre y hará hoyos  en las mahuidas buscando oro y plata, contagiará llanchiñ de ambición. 

Los wentru nos tendrán más opción que trabajar matando a la mapu porque sus pichipuñen tienen hambre. Saben que Ngnechen los mira y que todo será curruf un día.

(De rodillas y con el puñal entre sus manos) 

Ngnechen te dejo mi mollfuñ en sacrificio para limpiar la Ko de este río que van al lafken… te ruego por mi am que la lleves junto a mi Ñuke y Chaw ellos que lucharon por esta Mapu tanto que, sus vidas fueron arrancadas antes de que el antu se oculte. Ngnechen toma mi mollfuñ en sacrificio para curar la Mapu, que los pichipuñen tengan territorio sano para vivir, toma mi mollfuñ (se hunde el cuchillo en el vientre y se deja caer lentamente sobre la vera del río para que la sangre corra por las aguas).

Se apagan las luces de manera gradual, solo queda un foco sobre la mano ensangretada.  Se apagan las luces definitivamente. Se corre el telón.

Glosario:

Ngnechen: Dios Padre, divinidad superior.
Ko: agua
Metawe: vasijas de barro
Cuyeñaña: Hermana mayor
Machi: médica
Kalku: brujo
Lahuen: remedio
Mapu: tierra, territorio, concierne al agua, la tierra, el cielo y los vientos.
Weñefe: ladrón
Mahuida: montaña
Llanchin: fiebre
Wentru: hombres
Pichipuñen: hijos/as pequeños/as
Curruf: oscuro, negro
Millfuñ: sangre
Lafken: lago
Ñuke: madre
Chaw: padre
Antu: sol


Mercedes Carretero

Un campo en la Patagonia de 20 mil hectáreas con montañas, lago, ríos, arroyos, bosques nativos, con producción de bovinos, ovinos, hortalizas y fruta fina. La pareja dueña, con hijos e hijas y hermano, mueren quedando a cargo sus dos hijos, que por problemas de poder se asesinan ambos, el hermano del padre queda de encargado. La hermana mayor quiso quedarse a cargo del campo y hacer un ritual para ayudar a sus hermanos a llegar con sus padres. Pero su tío no la dejó, y la encerró en un galpón lejos de la chacra principal para asesinarla y poder quedar con la fortuna de su hermano, ya que la hermana que quedaba era menor.

HERMANA MAYOR (en el galpón antes de ser asesinada): Ay padres y hermanos, ¿por qué? Porqué, si yo solo quería honrar su muerte y poder hacerme cargo del campo como ustedes hubiesen querido. Ahora el tío, va a dar parte del campo para hacer la minera. MAMÁ PAPÁ!!! (grita) lo que tanto lucharon, para que no contaminen todo el río, ¿y ahora? ¿todos los animales donde van a tomar agua? y el bosque? Sí Papá!! (llora). ¿Recuerdas cuando se quemaron todas esas hectáreas y volvimos a limpiar el terreno y plantamos las plantas nativas? ¿y ahora que va a ser, que va a ser de todo lo que construimos juntos? ¿qué construiste junto a mamá? Los animales ya no están. LOS VENDIÓ!!  Allá voy con ustedes padres y hermanos allá al cielo, donde ayude a su llegada, porque lo intenté todo. Pero me lo devuelven con todo este sufrimiento. Hace mucho frío mamá y hace días que solo me dan agua. Solo quiero ir con ustedes y si realmente hice las cosas bien, que se haga justicia divina y que todo el mal que me hicieron y que están haciendo, les vuelva, pero que les vuelva con un mal mayor al que ellos dieron. 


Agradecemos a la prof. Marcela Miolli por acercarnos este hermoso material, y felicitamos a las autoras.


Comentarios

  1. Qué placer leer estas producciones, las felicito. Despliegan habilidades de escritoras expertas. Gracias

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